¿Quiénes están obligados hacer un Estudio de Impacto Ambiental en Panamá?

Un estudio de impacto ambiental (EsIA) es un proceso crucial para evaluar las consecuencias de un proyecto sobre el medio ambiente antes de que este se ejecute. En Panamá, este tipo de estudios están regulados por El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), que es el ente encargado de velar por la protección ambiental en el país. La legislación panameña establece que ciertos proyectos deben someterse a una evaluación ambiental para garantizar que no causen daños irreparables a los ecosistemas y la salud humana, por lo menos sean capaces de ejecutar acciones de mitigación de estos daños.

Actualmente nos regimos la Ley 41 de 1998, Ley General del Ambiente y el Decreto Ejecutivo No.1 del 1 de marzo de 2023 y su modificación el Decreto Ejecutivo No. 2 del 27 de marzo de 2024.

En el artículo 19 del Decreto Ejecutivo No. 1 de marzo de 2023 se enuncia la lista taxativa de actividades, obras o proyectos que deberán someterse al proceso de evaluación de impacto ambiental.

¿Quiénes están obligados a hacer un EsIA?

  1. Proyectos de infraestructura pública y privada
    Todos los proyectos de infraestructura, tanto públicos como privados, que puedan generar impactos ambientales significativos deben contar con un EIA. Esto incluye:
    • Construcción de carreteras, puentes y túneles.
    • Proyectos de construcción de edificios, centros comerciales, zonas residenciales.
    • Proyectos de urbanización masiva.

Estos proyectos son potenciales fuentes de contaminación del aire, agua y suelos, además de modificar el paisaje y afectar la biodiversidad local.

  1. Proyectos de explotación de recursos naturales
    Cualquier proyecto relacionado con la explotación de recursos naturales, como la minería, la tala de bosques, o la extracción de petróleo y gas, está sujeto a un EIA. Estos proyectos suelen tener un alto potencial de impacto ambiental, como la destrucción de ecosistemas, contaminación de fuentes de agua y generación de residuos peligrosos.
    • Minería (tanto metálica como no metálica).
    • Explotación de hidrocarburos y gas.
    • Agricultura extensiva en zonas de alto valor ecológico.
    • Canteras
  2. Proyectos energéticos
    Las instalaciones de generación de energía, especialmente aquellas que no son renovables, requieren un EIA para evaluar los efectos que podrían tener sobre el medio ambiente. Esto incluye:
    • Proyectos hidroeléctricos (dependiendo de la escala).
    • Proyectos de generación de energía solar, eólica o biomasa (aunque suelen ser menos contaminantes, aún pueden tener un impacto en los ecosistemas locales, como la alteración del hábitat o la alteración del uso de la tierra).
  3. Proyectos industriales
    Las industrias que van a generar desechos, emisiones o residuos peligrosos, o que impliquen el uso de sustancias químicas, también necesitan someterse a una evaluación ambiental. Ejemplos incluyen:
    • Plantas de procesamiento de alimentos, cemento, acero, entre otras.
    • Plantas químicas o petroquímicas.
  4. Proyectos turísticos
    El sector turístico, que en Panamá está en expansión, también es responsable de realizar EIA en proyectos que impliquen el uso intensivo de recursos naturales. Esto incluye la construcción de hoteles y resorts.
    • Proyectos de ecoturismo.
    • Desarrollo de zonas recreativas o parques temáticos.
  5. Proyectos agrícolas y ganaderos a mediana y gran escala
    Los proyectos agrícolas y ganaderos en áreas sensibles, como humedales, bosques y zonas cercanas a cuerpos de agua, pueden tener un alto impacto ambiental. Esto es especialmente cierto si se trata de cultivos a gran escala, como la siembra de palma aceitera, caña de azúcar o soya, que alteran el uso del suelo y pueden generar deforestación.
    • Cultivos industriales
    • Proyectos de expansión ganadera o porcina
    • Silvicultura
    • Pesca y otras actividades conexas
  6. Proyectos relacionados con el suministro de agua, alcantarillado, gestión y manejo de desechos y residuos, y actividades de saneamiento.
    Cualquier iniciativa relacionada con el manejo, disposición o reciclaje de desechos peligrosos o no peligrosos, como vertederos, plantas de reciclaje, incineradores, plantas de tratamiento de agua potable, residuales, redes de acueductos y alcantarillados, también necesita realizar un EIA. Estos proyectos pueden generar efectos negativos sobre el aire, suelo y agua, especialmente si no se gestionan adecuadamente.
  7. Proyectos de comercio al por mayor o al por menor:

Incluye zonas francas, reparación de vehículos, motos, motocicletas, almacenamiento, manejo y expendio de combustibles.

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